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Ingredientes (para 4 personas):
4 rebanadas de pan de molde partidas
en trozos grandes,
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4 lonchas de queso doble crema, 4 huevos duros
cortados en rodajas, 1 cebolla grande,
2 tomates, 4 tazas de caldo de carne,
2 cucharadas de margarina, 1 ramita de cilantro,
1 ramita de perejil y sal (al gusto).
Preparación: derretir la margarina en una olla al fuego y añadir la cebolla, el tomate, el perejil y el
cilantro picados; una vez que la cebolla esté dorada, agregar el pan y el caldo. Sazonar con la sal y dejar
cocinando a fuego bajo durante 15 minutos. Servir en platos soperos o mejor aun en cazuelas de barro;
picar las rodajas de huevo, añadir una cucharada a cada plato y cubrir la sopa con una loncha de queso.
Adornar con un poquito de cilantro y perejil picados. |
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regiones del país, la vigilia y el consumo
preferencial de pescado o mariscos el
Viernes Santo, es un elemento común a
todas, con algunas pequeñas variantes
determinadas por el folclor local y la
disponibilidad de determinados
alimentos. Por ejemplo, en la costa del
Caribe y la región del Magdalena Medio
era usual, hasta hace algún tiempo, el
consumo de carne o huevos de iguana;
en Santander no podían faltar las
hormigas fritas como parte del menú
para el almuerzo de ese día y en el
Tolima, aún es costumbre que el plato
principal sea el “viudo” de pescado,
mientras que en el oriente del país,
solían servirse al mediodía del Jueves
y el Viernes Santos los “Siete Potajes”.
Los orígenes de esta tradición se
remontan a finales del siglo XVIII y fue
traída de España a las colonias americanas,
logrando arraigarse más en unas
que en otras, de modo que todavía se
conserva en gran parte de Venezuela, |
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