Un problema creciente

El cáncer colo-rectal afecta cada día a más hombres y mujeres adultos. Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo anualmente son diagnosticados más de un millón de enfermos y mueren cerca de 500.000 personas por esta causa, por lo que es el segundo tipo de cáncer más común, después del de seno y es casi tan mortal como el de pulmón.
Aunque es más frecuente en las naciones industrializadas, en Colombia, de acuerdo con Globocan (Base mundial para el registro estadístico del cáncer) y la Liga Colombiana de Lucha Contra el Cáncer, en la actualidad ocupa el cuarto lugar entre los distintos tipos de tumores malignos, tanto en los hombres como entre las mujeres. Lo más preocupante es que, en el país, la mayoría de estos tumores (alrededor de 69%) son detectados en etapas avanzadas, cuando los tratamientos disponibles ya no resultan efectivos y, en consecuencia, las posibilidades de recuperación son mínimas.

Desde hace varios años, las autoridades globales de salud, han alertado acerca del grave incremento mundial del cáncer de colon y recto (también denominado cáncer colo-rectal) y el alto número de muertes por dicha enfermedad, que de manera paradójica es altamente prevenible y curable si se detecta a tiempo; de hecho, no sólo están identificadas muchas de las condiciones que favorecen el desarrollo de este cáncer (factores de riesgo), sino que existen varias pruebas diagnósticas, nada complicadas, que permiten descubrirlo desde sus primeras etapas, cuando los tratamientos disponibles, en la actualidad, son muy efectivos y llevan a la curación completa de la mayoría de las personas afectadas.